
Tratamiento anímico para el dolor por Vulvodinia
Para curar, es necesario comprender el estado ánimo del paciente y leer el mensaje vivo que cada enfermo trae, porque la enfermedad es el lenguaje no verbal del cuerpo, el reflejo de la zona oscura de la conciencia (2). Esta es la finalidad de este tratamiento
Este aspecto se abordará pidiéndole a la paciente que escriba en casa en dos folios, a modo de autopsicoanálisis, “Todo lo que no le ha gustado en su vida desde que ha nacido”, comenzando por el número de hermanos, lugar que ocupa, y vida familar y escolar, con los aspectos negativos de la educación y hechos acontecidos que recuerda con penar y, en particular, de los aspectos relacionados con el sexo, de la forma de pensar, si ha sido reprimida y le ha podido generar sentimientos de culpa, o miedo a embarazos no deseados, de los condicionantes negativos, si los ha habido, de las primeras relaciones, de las exploraciones o procedimientos ginecológicos, si han sido traumáticos, embarazos, partos y abortos y, en general, todos los aspectos con connotaciones negativas en esta y otras esferas de su desarrollo personal y en sus relaciones con otros miembros de su entorno.
No vale que la paciente hable en la consulta deshogandose de todo el calvario que ha pasado, contando su vida y diciendo que saben perfectamente las causas de lo que les pasa. Hay que escribirlo y luego leerlo, porque no es lo mismo que hablarlo. Los acontecimientos del subconsciente solo saldrán a la luz al escribir sobre aquello que ha sido traumático y en lo que no había pensado, en ocasiones desde que sucedió, pero que sin duda han dejado una huella en su mente.
En un segundo abordaje, que puede llevarse acabo en la siguiente consulta, si la parito, se le ayuda a objetivar los acontecimientos. Debe volver a leer el autopsicoanálisis que ha escrito, como si fuera de una amiga imaginaria, realizando un segundo escrito en forma de “Carta a la amiga imaginaria” ayudándola y aconsejándola. Es mucho mas sencillo ver la paja en el ojo ajeno y tratar con mas consideración y caridad al prójimo de lo que lo hacemos con nosotros mismos. Por ello en este ejercicio se consigue objetivizar lo subjetivo y verse a uno mismo desde fuera, juzgándose mas acertadamente y desdramatizando los hechos.
En ocasiones son necesarias la elaboración de mas cartas a los progenitores, parejas, abusadores….el resultado final, si conseguimos que la paciente no se conforme sólo con el alivio y mejoría de sus síntomas, será que se adentre en sus miedos y angustias y los resuelva.
Debemos ser conscientes, aunque no se haga partícipe de ello todavía a la paciente: que un abuso, sexual o físico (malos tratos), es un indicador de que dicha paciente sufrirá más adelante algún dolor crónico, ya que al aumentar la vulnerabilidad y la impotencia, el umbral o resistencia al dolor, cae en picado. Un buen tratamiento anímico y psicológico ayudando a trascender y aceptar su biografía, revierten aumentando el umbral del dolor.
La duración del tratamiento también varía de unas pacientes a otras. Se puede hacer un pronóstico del número de visitas que requiere una paciente de vulvodinia a partir de la 2ª o quizás la 3ª consulta. 8 visitas, que es el numero de tratamientos físicos que requieres sus caderas y su pudendo, nos pueden servir de protocolo de la duración del un tratamiento. La colaboración de la paciente es primordial en su pronóstico. En ocasiones quisieran evitar entrar en el núcleo emocional que ha desencadenado el proceso y les cuesta a escribir sobre ello.
Si en la primera consulta le hemos mejorado por lo menos algo el dolor; si se ha hecho la docencia correctamente y nos consta que ha entendido la importancia de que el tratamiento sea físico, psíquico y anímico, si en la 2ª consulta, al cabo de una semana, la paciente aporta la gráfica de la evolución del dolor, las sensaciones que le han producido los fármacos, su escrito o Autopsicoanálisis, y se ha leído el libro que se le dio el primer dia, entonces podremos hacer un buen pronóstico y el tratamiento psicosomático, durará las ocho sesiones obligatorias del tratamiento con bloqueos nerviosos. Si se dan las circunstancias contrarias, señalar las difíciles perspectivas de curación de la paciente llena de justificaciones: “No he tenido tiempo”, “He perdido la carpeta”, “Es que no tengo bolígrafo”, “No he querido escribir nada porque no quiero que me lo lea nadie”, “No necesito escribir nada, porque me lo sé todo de memoria, si quiere se lo cuento”, etc. o quien muestra pereza a la hora de comenzar el tratamiento con rapidez. Frases como: “las inyecciones de vitaminas, es que no encuentro quien me las ponga”, o “todavía no he comprado tal o cual medicamento”, etc. El tratamiento psicosomático, puede sobrepasar las ocho sesiones de bloqueos nerviosos.
Todas estas excusas son bastante frecuentes y no es otra cosa que una estrategia de evitación del afrontamiento, de no enfrentarse consigo mismo. Todo el tratamiento propuesto debe realizarse simultáneamente para lograr el éxito (2).
En estos casos, se les explica lo que les pasa y se hacen concesiones: que escriban poco, que hagan resúmenes, que hagan garabatos en la gráfica y luego en la consulta se pasa a limpio, etc.
Existe el caso contrario, cuando estas pacientes son demasiado valientes, dispuestas, aplicadas y con ganas de participar en su curación, presentando una cierta euforia al inicio del tratamiento, puede ocurrir que ahonden en su problemática demasiado expuestas y luego se sientan vulnerables. Quieren dar la impresión que comprenden con facilidad y están entendiendo y procesando todo su pasado, pero a continuación se hunden emocionalmente, no pueden con todo lo que van descubriendo y entran en una crisis vagal con vómitos, mareos y pocas ganas de vivir. Que hay que atajar, para evitar consecuencias.
Hay que decir que a veces las biografías son durísimas de digerir.
Ej. paciente víctima de abusos sexuales, por parte de un familiar, embarazo no deseado y sin que se entere su madre, se practica un aborto con 16 años, para poder seguir en la familia. Ahora con 31 años tiene un novio pero no puede tener relaciones sexuales pues tiene dolor constante en genitales, su madre que no sabe nada de lo acontecido a la hija, la recrimina por ello, pues quiere que su hija sea normal y tenga hijos.
Ej. mujer 45 años que no se define sexualmente, con varias relaciones homosexuales, que viste muy masculina, con pelo corto. Echa la culpa de todo a su madre a la cual no habla, porque siempre la ha querido vestir de chico, desde pequeñita. Descubre que con tres años, sus padres para poder trabajar la dejaban en el Bar de sus abuelos. Su abuelo un alcohólico, abusaba de su madre y de ella, así que su madre opto por hacer que pareciera un chico, para que su abuelo no se sintiera atraído por ella.
Ej: mujer sudamericana con vulvodinia y violada por un regimiento, con una ametralladora a cada lado de su cabeza. Este caso es extremo, pero ls casos de violación o abusos sexuales y vulvodinia, está a la orden del día.
Dicho sea de paso, la mayoría acaba comprendiéndolo y sigue adelante, habiéndose quitado una pesada carga de encima.
Afortunadamente, casi todas se enfrentan a sus situaciones con valentía conscientemente y logran salir adelante con un mínimo de tratamiento médico, sólo el imprescindible para solucionar las lesiones físicas que, por otra parte, tardan menos en curar en estos casos en los que la paciente colabora en su tratamiento.
Pero a lo largo de sus vidas, dependiendo de la magnitud del núcleo de la enfermedad, cuando sufren algún revés que para otra persona, no ocasionaría problemas de salud, a ellas se le recrudece todo el cuadro, y necesitan una revisión, y algo de tratamiento, tanto físico como psíquico.
Autor: Dra. Susana Martínez Calvo
Tutor: Dra Mª Isabel Heraso Aragón
2017
Información y petición de cita en la Unidad del Dolor de la Dra. Heraso.
¿Te quedan preguntas personalizadas sobre este tema?
Plantea tu propia pregunta